La Ramada, hacienda colonial en Funza, Cundinamarca, construida en 1776 por el Marquéz de San Jorge como residencia familiar. Papá Angá se enamoró de la finca en 1930 y la convirtió en un rincón de cariño para los Pombo, y ha permanecido como un legado de familia desde ese entonces. Ha presenciado más de 3 generaciones de matrimonios felices.